miércoles, 11 de abril de 2012

CEREBRO BILINGUE

                                                     EL  CEREBRO

El lenguaje no es algo que exista fuera de nosotros, ‘vive’ en el cerebro. Aprender un solo idioma o dos a la misma vez conforma unas redes neuronales distintas entre una persona monolingüe y otra bilingüe pero,nos preguntamos:
- ¿De qué manera influye esa diferencia?.
- ¿Tienen los políglotas capacidades no comunicativas superiores?.
- ¿Son más listos los niños que hablan dos lenguas?.
- ¿Genera el mismo efecto en el desarrollo aprender castellano y catalán que inglés y japonés?.

Existen muchos grupos científicos que están estudiando el proceso de adquisición del lenguaje y cómo las lenguas se organizan en el cerebro.

Se quiere averiguar las bases neuronales del procesamiento del lenguaje en las personas bilingües, conocer las diferencias, positivas y negativas, que esta segunda lengua genera en la mente y saber cuál es el solapamiento que se da entre las redes neuronales con los cambios de tareas no lingüísticas y del lenguaje.
Las personas bilingües utilizan más áreas cerebrales, sobre todo del lado izquierdo del cerebro (el relacionado con el lenguaje) y de algunas del derecho. Es un procesamiento menos eficiente pero no menos eficaz, es decir, lo hacen igual de bien que los monolingües pero para ello necesitan emplear más áreas de su cerebro. Esto podría significar algún tipo de pequeñísimo enlentecimiento a la hora de manejar el lenguaje. Pero la parte positiva es que los bilingües tempranos al pasarse todo el día cambiando de lenguaje, tienen entrenadas capacidades cognitivas no lingüísticas. Se podría decir que en estas tareas son mejores.Sabemos que són más eficaces porque utilizan otras áreas cerebrales distintas a los monolingües.

 A la hora de producir lenguas parece que los bilingües son más lentos y tienen una mayor dificultad para encontrar la palabra deseada, es lo que se denomina tener la palabra en la punta de la lengua. Además, poseen un menor vocabulario, aunque cuando se tienen en cuenta las dos lenguas el número de palabras que conocen es superior en comparación con una persona monolingüe.

 En cuanto al manejo del lenguaje, esa mayor lentitud a la hora de encontrar la palabra correcta es de milésimas de segundo, mientras la persona habla no se nota que tiene otras lenguas tocándole las narices y que su cerebro tiene que estar eligiendo constantemente el idioma con el que tiene que hablar.

                              

El lenguaje en los bebés y en los ancianos

Donde si hay ventajas en el  bilingüismo es en los niños pequeños y en los ancianos. El área prefrontal es la parte del cerebro que se termina de desarrollar más tarde en la vida, lo hace en la adolescencia tardía, y es de las primeras que se nos fastidia, entre los 30 y 40 años. Como los bilingües la tienen más entrenada, eso hace que se les acelere el desarrollo y parece que previene o frena la aparición de los síntomas de deterioro,
La gimnasia mental de aprender y utilizar dos idiomas a igualdad de daño cerebral en una demencia o en el Alzheimer hay gente que tiene menos síntomas.

Se sabe que en los primeros meses no se puede distinguir entre dos lenguas pero, a los cuatro meses, un niño sí puede diferenciar entre catalán y castellano. También, a los ocho meses.

Aunque uno aprenda dos lenguas desde el nacimiento, siempre hay una que va a funcionar como dominante, y que será aquella a la que más esté expuesto el bebé (normalmente la lengua de la madre).
El aprendizaje de una segunda lengua.

Además de llegar a entender los beneficios que genera el bilingüismo se quiere conocer por qué cuesta tanto aprender un segundo idioma pasada una edad.

Hay que analizar las señales cerebrales de las personas cuando escuchan en un idioma algo mal  y su manera en que el cerebro codifica eso.  Si la segunda lengua es muy distinta, el patrón cerebral será diferente en una persona bilingüe que en una nativa. Pero también se estudia qué aspectos de la lengua están representados de la misma manera en el cerebro de los dos.

La información que se consigue estudiando el cerebro de una persona que habla dos idiomas es mucho más rica que la que se logra analizando el de alguien nativo,pero también se sabe que como se realiza menos esfuerzo con el primer idioma, el tejido cerebral implicado en su uso es menor. A mayor mielina mayor rapidez de procesamiento. Los cambios no sólo son funcionales sino estructurales. Lo importante es determinar que un aprendizaje externo conforma una morfología cerebral.

Un aprendizaje individual

Mientras en las lenguas nativas todos somos igual de buenos, sólo hay diferencias por la educación, en las segundas lenguas no todo el mundo es igual. Hay que saber que maneras de aprender una lengua son más validas para unas personas ó para otras.

Un objetivo a largo plazo es que este conocimiento sirva para ayudar a aprender una segunda lengua de manera más eficiente. “

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